La tecnología LED se está convirtiendo en la fuente de iluminación más común para dar luz a las estancias, pero ¿sabes que en un futuro no muy lejano será la principal proveedora de Internet? ¡Sí! ¡Aunque te parezca increíble!
Harald Haas, a la cabeza de un grupo de científicos de la Universidad de Edimburgo, ha trabajado codo con codo con investigadores de la Universidad de Cambridge, Oxford, St. Andrews y Strathclyde para dar entre todos ellos una vuelta de tuerca a la conexión inalámbrica Wi-Fi. Nace el Li-Fi. Este nuevo proyecto, que supondrá un nuevo giro a la informática, se está llevando a cabo gracias a una inyección monetaria de 5,8 millones de libras por parte del Consejo de Ingeniería e Investigación Física del Reino Unido.
¿En qué consiste el Li-Fi?
Es un sistema de conexión inalámbrica que puede llegar a alcanzar velocidades de transmisión ultra rápidas, 1 Gbps. A diferencia del extendido Wi-Fi, el Li-Fi se sustenta en el uso de fuentes de luz LED, llegando a multiplicar los colores de dicha luz para generar una conexión de mayor amplitud a larga distancia. A pesar de que sus precursores han incidido en que no intentan competir con la tecnología Wi-Fi, no cabe duda de que la supervivencia de uno depende por la caída del otro.
Aunque las instalaciones actuales de iluminación LED no están preconcebidas para dar soporte este servicio Li-Fi, Haas asegura tener en mente una mejora del LED actual que permita albergar esta tecnología inalámbrica y alcance una velocidad de transmisión por encima de los 5Gbps y con perspectivas a que pueda llegar hasta los 15 Gbps en un futuro. No obstante, a nadie sorprende que los LED puedan servir como puerta a una nueva vía de comunicación ya que, desde hace años, esta es la fuente principal en las transferencias basadas en fibra óptica.
El mecanismo de implementación es muy sencillo. Simplemente conectando un receptor a tu ordenador y situándote bajo el haz de luz de una lámpara LED tendrás Internet de alta velocidad. Y es que el Li-Fi nos concederá esa libertad de movimiento que el Wi-Fi en parte nos limita. Todo ello sin incurrir en un error de conexión, o una disminución de la velocidad. Siempre y cuando nos movamos debajo de su área de influencia.
Los científicos a cargo de la investigación prevén que de aquí a 25 años las bombillas de cada casa no solo aporten luz, sino también conexión a Internet tanto a teléfonos móviles, como ordenadores. Si todavía los seguimos usando, claro…
Y tú, ¿le ves futuro al Li-Fi como un nueva vía de transmisión de datos?